Camilo Sebastián Gutierrez Ludeña
La Paz, Bolivia
Fortalecimiento de capacidades de producción sostenible con jóvenes y padres de familia en las comunidades del Altiplano
En el marco del pilar de trabajo de TSF de cooperación voluntaria, Andrée Deschênes, ingeniera Agrónoma, ha visitado Bolivia para colaborar estrechamente con comunidades locales en la producción de alimentos saludables y nutritivos, libres de químicos, que se han convertido en una fuente vital de ingresos para numerosas familias.
Además, se han llevado a cabo actividades innovadoras, como la fabricación de abono orgánico mediante el compostaje de materiales comúnmente considerados «basura». Este enfoque transformador ha cambiado la mentalidad local, convirtiendo el estiércol, la paja y los residuos de cocina en recursos valiosos que enriquecen el suelo y mejoran la economía familiar.
Andrée ha desempeñado un papel crucial en la mejora de las prácticas agrícolas, optimizando la calidad del suelo y, por ende, incrementando la producción de alimentos. Su labor ha dejado un impacto duradero en la sostenibilidad y el bienestar económico de las comunidades con las que ha trabajado.
Es importante resaltar la voluntad de trabajo de las familias y jóvenes estudiantes de Agropecuaria. Al graduarse del colegio, obtendrán un título técnico que les permitirá desempeñarse como agricultores productores de alimentos. Estas prácticas fortalecen sus capacidades y les ayudan a tomar conciencia sobre la importancia del suelo y su nutrición para generar alimentos más saludables y nutritivos, en busca de una vida mejor.
Durante los últimos días del mandato de Andrée, se realizó un taller con autoridades de más de 60 comunidades del municipio de Viacha. En este taller se evidenció la paridad en los lugares de toma de decisiones y se enfocó en los problemas del cambio climático y cómo las prácticas ambientales sostenibles pueden ser la clave para aprender a ser resilientes frente a los efectos del clima.
Andrée capturó la atención de los comunarios mostrando la labor que realiza en Canadá. Enseñó que para lograr una producción sostenible alimentaria proveniente del suelo, es esencial considerar factores como la forestación para proteger los cultivos del viento, nutrir el suelo y captar agua. La participación de las mujeres fue crucial, ya que se interesaron en replicar estas actividades en sus comunidades y familias. La base de todo lo aprendido y comprendido es cambiar la mentalidad de nutrir la planta para generar un mejor producto, a nutrir, cuidar y resguardar el suelo. Con esta acción se genera una mejor producción, significando menos plagas, productos de mayor calidad y una alta calidad de vida para nuestras familias.