Cada 12 de Abril, Bolivia brilla con luz propia al celebrar el Día del Niño Boliviano, una fecha marcada por la reverencia hacia la infancia, la defensa de los derechos de los niños y el inquebrantable espíritu de Juancito Pinto. 
 
La leyenda de Juancito Pinto, el niño héroe de apenas 10 años, se eleva como un estandarte de valor y patriotismo. En una batalla encarnizada, cuando la oscuridad de la derrota amenazaba con apoderarse, Juancito Pinto desafió el miedo con una audacia sin igual. En un acto de pura valentía, se lanzó hacia el enemigo y, con un gesto de coraje indomable, rescató la bandera boliviana de las garras del adversario. Su hazaña perdura en el corazón de Bolivia como un símbolo eterno de sacrificio y lealtad. 
 
Hoy, el legado de Juancito Pinto impulsa a los niños bolivianos a ser parte de proyectos como TSF. Con la certeza de un futuro incierto, los niños despliegan su inocencia y energía para forjar un porvenir más esperanzador. En sus manos, el amor por la tierra se convierte en la fuerza motriz que les impulsa a construir un mañana lleno de promesas y oportunidades.