Salud dental y visual fuera de lo común
Hace algunos años, el dolor de muelas en Mwanga, Tanzania, trajo consigo dificultades. Para aliviar el dolor, o al menos obtener un diagnóstico, era necesario acudir al hospital de Mawenzi, en Moshi, a 53 kilómetros de distancia. Un pequeño viaje que consumía tiempo y dinero, y aún más en caso de que se necesitaran varias citas para resolver el problema.
Después, Terre Sans Frontières (TSF) instaló una silla odontológica y material clínico en el Centro de Salud de Mwanga, en el marco de su programa de cooperación voluntaria (PCV) realizado en colaboración con Asuntos Mundiales Canadá (AMC). Profesionales de Canadá han iniciado de manera simultánea estancias de cooperación voluntaria en la comunidad, para compartir su experiencia con los profesionales del medio y reforzar sus capacidades.
No más dolores de muelas en caminos llenos de baches, polvorientos en la estación seca o empantanados en la estación lluviosa.
“Todos los tratamientos dentales están ahora disponibles en Mwanga”, dijo Abdul Salima, un agricultor de 61 años de la comunidad de Kifula, que se ha beneficiado de los servicios. “Ya no necesito viajar para recibir atención médica. El tiempo que ahorro puedo invertirlo en actividades económicas para aumentar mis ingresos”, añade.
Su último tratamiento le costó cuatro veces menos que el mínimo de $50 dólares canadienses, que habría pagado al ir a Moshi, ya que además del tratamiento, es necesario gastar en transporte y alojamiento. Teniendo en cuenta que el ingreso familiar promedio es de $ 22 dólares canadienses por día en Tanzania, la proximidad de la atención de salud especializada hace una gran diferencia para las poblaciones rurales.
Monica Lyaruu, agricultora de Usangi, recibió tratamiento en el hospital de Usangi, también en el distrito de Mwanga, donde TSF instaló una clínica de salud visual, además de una clínica odontológica. Sus problemas de visión se han resuelto, lo que le permite leer y llevar a cabo sus actividades con mayor facilidad. También se sintió aliviada de no tener que viajar hasta Moshi para recibir tratamiento. Aprovecha el tiempo ahorrado y la mejora en su visión para asistir a talleres y seminarios para mejorar su práctica agrícola, lo que le ayuda a aumentar sus ingresos y mejorar las condiciones de vida de su familia.
“Gracias a las competencias compartidas por los voluntarios de Canadá, hemos mejorado enormemente nuestras capacidades organizacionales y profesionales. En la actualidad podemos tratar el 90% de los casos de salud dental y visual en el hospital del distrito.”, dice el Dr. Israel Upendo, responsable del hospital de Usangi.
Además de ampliar la oferta de atención dental y visual en estas comunidades, TSF y los voluntarios de Canadá también se han asegurado de establecer un componente de prevención, reforzado por la distribución de folletos, la instalación de carteles, pancartas y quioscos de información, incluso en el mercado de Mwanga.
Al final, toda la comunidad se siente apoyada e interpelada. A cambio, los profesionales locales están totalmente involucrados y la población se vuelve más atenta a otros temas, como el medio ambiente, y se comprometen a mejorar su entorno, como lo hicieron al participar de una plantación de un centenar de árboles.